Honduras.- En el marco de las políticas de integración el embajador SE Luis Garcia participo junto a una comitiva de Republica Dominicana en la reunión del consejo de la integración social Centroamericana (CIS) y el SISCA. La región de Centroamérica se caracteriza por distintos sistemas de protección social y niveles de cobertura, con una tendencia general a la mejora en la última década. Sin embargo, a pesar de los avances e innovaciones recientes, varios factores limitan el fortalecimiento de estos sistemas. Aún presentan brechas significativas en la cobertura y adecuación, lo que refleja la debilidad de un modelo efectivo de garantías mínimas de protección social en la región (Rossi y Faret, 2019). Además de los persistentes niveles de pobreza, hambre (FAO, 2022) y desigualdad en Centroamérica, emergen otras variables que nos invitan a repensar el diseño e implementación de los sistemas de protección social en la región, entre ellas el cambio climático (CEPAL, 2023).
Además, fortalecer la sinergia entre la protección social, sistemas de alerta temprana y las acciones anticipatorias es clave para mitigar el potencial impacto de amenazas y choque antes de que se materialicen, asegurando especialmente la protección de los activos de los hogares y su seguridad alimentaria. En ese sentido, es necesario pensar una protección ampliada que no solo refuerce el capital humano por medio de la seguridad alimentaria y nutricional y acceso a servicios básicos; si no que también esté al centro de una agenda de inclusión económica sostenida y sostenible. Segundo el IPCC1 los sistemas de protección social y sistemas agroalimentarios inclusivos son centrales para lograr un desarrollo resiliente al clima. En Centroamérica, las dimensiones climáticas y de seguridad alimentaria son interdependientes, ya que riesgos climáticos afectan a la disponibilidad, acceso, utilización y estabilidad de los alimentos en la región (CEPAL y otros, 2018), principalmente en la zona del Corredor Seco (Imbach et.al, 2017; ONU, 2020).
Lo anterior evidencia la importancia de discutir y resaltar tanto el rol de la protección social en la seguridad alimentaria y acciones inclusivas de adaptación al clima en la región. En particular, el periodo 2024-2025 nos ofrece oportunidades clave para fortalecer esa coherencia programática y política, entre instrumentos y procesos importantes con los que están comprometidos los países de la región como son: la Política Social Integral Regional del SICA (PSIR-SICA 2020-2040) y la Política de Seguridad Alimentaria y Nutricional de Centroamérica y República Dominicana 2012-2032 (POLSAN) y el proceso de actualización de las Contribuciones Nacionales Determinadas 2que cada país está realizando.
Es en ese contexto, el Consejo de Integración Social Centroamericana (CIS) y su Secretaría la SISCA, contando con el apoyo técnico de la FAO, se ha propuesto impulsar un espacio de diálogo técnico con el fin de recopilar aportes que contribuyan desde el ámbito regional de integración al fortalecimiento de los programas de Protección Social. Este esfuerzo está dirigido a contribuir a la generación de resiliencia al cambio climático, y particularmente a identificar opciones para mejorar las condiciones de Seguridad Alimentaria y Nutricional para las poblaciones en situación de mayor vulnerabilidad de la región.
En la reunión estuvieron presentes por la SIUBEN Annalisa Staffa y el consejero Héctor Santana acompañando al embajador de esta misión en Honduras.