Honduras.- No es casualidad que, empezando el nuevo año, la primera visita que realiza el Embajador Dominicano en Honduras, S.E. Luis García Mercado, fuera al Nuncio de Su Santidad y Decano del Cuerpo Diplomático, Monseñor Gabor Pinter, porque es una forma de demostrar lo hondo de la fe en nuestro Señor Jesucristo y los valores cristianos que cobijan a todos los latinos.
Intercambiaron saludos y buenas nuevas para el tiempo por venir y expresaron sus deseos de que este tiempo nuevo de 2024 sea un año de reconciliación y desarrollo de los valores familiares y humanos en nuestras naciones.
De su parte, S.E. Luis García, le expresó sus ideas del reto que debemos afrontar en la región centroamericana, el papel de la iglesia en sentido general, las fuerzas armadas y la diplomacia como forma de cohesionar y mantener la fe de todos.
De su parte, el Nuncio expresó su preocupación por la situación internacional, los conflictos armados y el ataque a los derechos humanos, el ataque a la iglesia en algunos países de la región. Por último, hablaron del papel de la familia como el primer núcleo de la sociedad y la importancia de la crianza de los hijos con valores que deben perdurar en el tiempo para que salgan hijos apegados a la verdad y la fe.
Al final, intercambiaron regalos y se declararon sus parabienes y saludos de rigor como una muestra de aprecio mutuo y respeto. Los regalos reflejaban el conocimiento profundo que tenían el uno del otro, y cada uno contenía no solo un objeto material, sino también un mensaje simbólico de amistad y camaradería. Los saludos, aunque formales en su naturaleza, llevaban un calor y sinceridad que trascendía las palabras, fortaleciendo su vínculo y dejando una huella duradera en sus corazones.